Por Ego de Kaska
Otro año que se va. En menos de 24 horas estaremos viviendo dentro de los límites cronológicos del 2022. El 2021 fue de encuentros y desencuentros; de fundaciones y grandes proyectos. Y la vida, por naturaleza, cada vez más individual, aunque un virus nos hizo sospechar sobre la colectividad acuciante. Nuestro paso por él, lleno de expectativas y voluntad de poder, se acrecentó en perspicacias, cinismo y vanidades.
Ni la patria, ni la libertad, ni la democracia están por encima de la voluntad creadora del individuo. Nada más lejos de la verdad creernos infalibles: errores, desaciertos y desilusiones asaltaron la marcha tenaz hacia un escalamiento sin fin. Dejamos el 2021 nostálgicos de la ruptura esencial, intentando bajar a las profundidades de nuestra ontología existencial. En ese sentido se hizo fuerte Ego de Kaska, y los correspondientes sub-proyectos de Ciencias Culturales, Ediciones Exodus y Galería Fitness de Arte online. ¡Hasta la individualidad siempre! Y que la naturaleza nos bendigas con energía positiva.
Reciban todos las FELICITACIONES merecidas para el año que se avecina, con la esperanza apocalíptica de la siguiente consigna, para parafrasear a Cicerón: «Humanista es quien puede decir: soy un ser humano, nada escrito y visto en las redes sociales me resulta extraño»
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