Por Modesto Lambert
El Caballo bermejo, novela de Joel james, Editorial Oriente, 1999, 250 pags
Finales del siglo XIX, Santiago de Cuba en plena guerra del 95 y la intervención norteamericana que, entre otras cosas, provoca la evacuación de los pobladores de la ciudad. Este es marco predomínate de la novela, pero además está presente la Guerra de los diez Años. Los sucesos más importantes de las dos contiendas, de una u otra forma, van siendo narrados, y las figuras históricas, como Maceo, Gómez, Martí, se entremezclan con personajes de ficción. Es la lucha en la manigua y en la ciudad. Es la guerra que se gana y no se gana.
Santiago de Cuba destruida, pero viva, con sus calles, costumbres, gente sufriendo, gozando. También Eugenia y Felipe aman para perpetuar la existencia, aunque «sobre el Cauto cabalga el caballo con las crines encendidas»
Sobre la novela, Joel expresó:
¿Qué significa la guerra para ti como tema y asunto literario?
La violencia es una de las claves de nuestra historia nacional, del proceso de la cubanía. Y mientras haya riegos contra ambos, la violencia no puede ser erradicada de entre nosotros como una dimensión de lo humano. No como la más hermosa, sino como una dimensión necesaria, impuesta por nuestros enemigos. Ello no quiere decir que no abordemos otras facetas de nuestra naturaleza: el amor, la ternura, la belleza contemplativa, Nada de eso. Todo puede tratarse, pero sin desdeñar la violencia, como posibilidad o como riesgo; siempre está presente. Lamentablemente.
¿Qué género reporta mayor placer para ti: cuento, la novela, el ensayo?
Los tres me proporcionan el mismo placer cuando siento que he logrado transmitir aquello que, en cada caso, me siento en la necesidad de transmitir.
La clave estriba en lograr escoger adecuadamente el género que le es idóneo a lo que se quiere decir, y después decirlo bien. Sin sobrantes y faltantes, casi nada: es como jugarse la vida en casa empeño, por lo menos para mí que escribo para defenderme de la muerte, para alejarla.