Por Julio Benítez
Texto tomado de FB, escrito por Julio Benítez el 13 de diciembre de 2018
Para ser novelista se requiere madurez, conocimiento y mucha imaginación. El ensayo es la expresión de una idea personal, a veces muy intensa, y en otros casos viene a ser complemento de la investigación y prueba de sabiduría. La poesía es diferente. No necesita de reglas, sino de una expresión imaginaria, un ritmo que recuerde su lugar entre las artes.
De lo contrario hablamos de versificadores. En el cuento los hay maestros y se requiere de una concentración estilística y de contenido que atrape al lector. Es como la poesía de la narración. Volviendo a la novela, pobre del que la menosprecie, sin tener en cuenta que Cervantes abrió el camino que hoy las editoriales principales conservan.
El novelista es el artista de la narración y el esfuerzo creativo. No es una pedante intrusión en la creación desde una perspectiva minúscula. La novela requiere el esfuerzo del titán. Lo prueban la lista de escritores importantes. Lo contrario es pura simpleza.