Por: Augur del Tarot
-zodiaco (Acuario), elemento (Aire), astro (Urano)- debo comunicarte que uno de los puntos de miras, de interés para el conocimiento astrológico, en el orden artístico, en particularmente la poesía, es la de los jeroglíficos del Viaje. En el «Astro Nietzcheneano«, que es una orden poética que barrunta la improbabilidad de las alturas, y que en ese aspecto misterioso casi todas las estrellas que lo constituye forma una constelación siempre viajando alrededor del eje orbital infinito, retornar paradójicamente a la Nada y vuelve al Origen; pulveriza la vida en la Tierra como el relato de Belcebú a su nieto aniquila la veracidad de la representación de la retórica basada en una existencia alada por el espíritu de la positivización. Esta exigencia viene de una tradición antigua, secreta, –que no voy a abundar sobre su desarrollo- donde aparecieron los primeros poetas laureados por las revelaciones astrales. Se trata de un viaje por el interior del inconsciente individual humano, que ha desembocado en una poética hecha revelación.
No por casualidad, seguido el orden establecido, la obra poética de un colega simboliza la trimurti de la creación. Primero, Alguien canta a la resaca, es una analogía al Viaje que todo Adán tiene que realizar en exilio. Segundo con El viaje de los elegidos entra profundamente en esa ascetologia de la poesía, que es elección pura, práctica para allanar la supervivencia espiritual, y finalmente aparece un presunto cierre, Trilogía del paria, poemario subversivo para quienes quedan excluidos de un proyecto poético nacional. ¿No es esta una contradicción que se antepone a tus primeros pasos por el gran viaje hacia la Nada? ¿Por qué estar constreñido, después de ese largo viaje existencial por tierras allende, al panorama cultural nacional? ¿Por qué un talento que pertenece al grupo selecto del «Astro Ascético Nietzcheneano» ha tratado en su última obra textual apaciguar la llama de la poética hecha revelación?
No hay duda que algo se va imponiendo para rectificar el advenimiento del «telo» sobre esa trimurti metaforizada. Quizás ahora no cuente con la legitimidad escritural, pero un espacio alternativo, la imagen irrealizada en la imagen de La otra esquina de las palabras, ha creado la conciencia de mantenerte en el antiguo Viaje. Urano es un astro que por su lejanía a la Tierra mantiene viva la esperanza de no regresar jamás a lo anteriormente establecido. Olvídate de esa poética nacionalista y hazte, como presupone tu espíritu, un amante incondicional de esa poética, auténtica y veraz, que llega en forma de revelación.