ODA AL CHIVARRO. DE PARIS A MIAMI

Por Humberto C. Cruz

A mi querido viejo Nazario, que en los 80 de la ilusion de la Perestroika, me enseno que cada medalla del deporte comunista era una afrenta a la Nacion Cubana

Hasta donde había visto, los flirteos con la satrapía en temas socioculturales eran patrimonio de nuestras ilustres Casas de la Cultura Cubana Socialista en el Exilio y El Estornude & Co. La victoria en París del luchador Mijaín López, a quien en las Olimpiadas de 2021 bauticé cariñosamente como El Chivarro (híbrido isleño de Perro y Chivato), llevó el tema a un nivel tan aberrante que reveló de golpe la magnitud del daño antropológico que, tras seis décadas de comunismo, ha hecho metástasis en la masa encefálica de varias generaciones de cubanos.

Mis eufóricos compatriotas enloquecieron, ningunearon al Síndrome de Estocolmo, abochornaron a Corín Tellado y vi de pronto a Osvaldo Rodríguez con su guitarra en el Versalles, frente a una multitud rugiendo: ¡Viva la Patria Entera Enardecida!!!!, mientras Álvarez Guedes se revolvía en su tumba verde de la envidia. ¡Coñooo!!

Comparto solo dos de las genialidades que tuve el (Emoji con vómito verde) de leer en esta aciaga jornada:

“Qué privilegio ver pelear a Mijaín López, una mole, y ahora la primera medalla de oro de Cuba en París 2024. Felicidades, campeón”. Mónica Baró (o Baré, ya no sé) después de una videollamada con su madre desde los Estados Unidos del “racismo sistémico” que ella combate ardientemente desde su trinchera feminista en Miami. O sea, Tania la Guerrillera en El Yuma se emociona.

“Puedo aplaudir a Mijaín, que no emigró, y a Enmanuel Reyes Pla, que es Patria y Vida. Los veo como atletas y los siento como míos… Sí, yo me postro a los pies de Mijaín”. (Aquí, Cinco Emojis con vómito verde) Michel Contreras, Café Fuerte.

Genial, imagínense el trío, postración incluida.

El artículo, más que una crónica deportiva, es una recitación de todos los libros que ha leído el autor y todas las películas que ha visto desde que matriculó en tercer grado, pero Reyes Pla (que recibirá un Reconocimiento Especial por la mejor posición de perrito desde los Juegos en la antigua Grecia) ni dijo Patria ni dijo Vida, solo se deshizo en halagos para su ambia El Chivarro.

Por lo demás, solo un agente de la CIA, muy malvado, infiltrado en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana, ha podido enseñar a escribir a estos jóvenes de manera tan chea. Para Wilfredo Cancio Islas, la Cruz Púrpura al Valor en Primer Grado por tener el coraje de publicarlo en su página. Si se atreven a leerlo, recomiendo discreción y comprar Alka-Seltzer (el de la marca original).

No menciono a aquellos coterráneos, coterráneas y coterráneees que hubieran bajado una App para abofetearme digitalmente, después de escupir el mantra de: “El Deporte no se puede mezclar con la Política”, como si no supiéramos que, si algo ha sido asquerosamente politizado en Cuba desde 1959, es precisamente el deporte. De P… el Almendares.

No faltó la babosa metatranca de “las dos orillas, la reconciliación entre hermanos, el amor contra el odio” y repugnantes cursilerías similares.

Todos los cubanos nacidos y los que están por nacer, sabemos que el 25 de octubre de 2023, Mijaín El Chivarro, abusando de su físico olímpico, golpeó al joven exiliado Damián Montes de Oca tras un partido de béisbol en un estadio de Santiago de Chile, por desplegar una bandera cubana y gritar ¡Libertad para Cuba!!! ; Ahora, el internacionalismo proletario incluye la exportación de los actos de repudio.

El Gobierno Chileno del socialista Boric, pese a la evidencia, se las arregló para que el asunto no pasara a los tribunales. Ni el Comité Olímpico de Chile, ni el INDER, tomaron medida alguna por una violación flagrante del Código de Ética Olímpico (Principios Fundamentales, Integridad de la Conducta) cometida por un miembro de la delegación cubana, dentro de una instalación, en una competencia internacional bajo jurisdicción del Comité Olímpico Internacional.

Renombrados atletas olímpicos como Oscar Pistorius, Ryan Lochte, Marion Jones, Jim Thorpe, Tonya Harding, Lance Armstrong, entre otros, han sido vetados de asistir a los juegos o despojados de sus medallas, por violaciones del código. En el caso de Lochte, por ejemplo, por faltas mucho menos graves que la agresión física y la coerción a la libertad de expresión.

En París 2024, Charlotte Dujardin, la jinete más destacada del equipo británico, fue vetada de competir por habérsele pasado la mano fustigando a su caballo. Tristemente, para el COI, muchos cubanos del exilio y nuestros patrióticos konsomoles literarios, un joven opositor significa menos que un animal, lo cual no cambia la aplastante realidad de que El Chivarro nunca debió pisar París.

Pueden apoyar mi Petición en Change.org para que el COI revise el caso y lo despoje de la medalla por la que nunca debió haber competido, y de paso sea justo con otros atletas sancionados, pero dudo mucho que ocurra. El woke COI castiga con dureza a atletas “privilegiados” de naciones de occidente, pero continuará haciendo la vista gorda, muy olímpicamente, cuando el perpetrador es un atleta del tercer mundo, y/o de una nación ‘injustamente bloqueada por el cruel imperialismo yanqui”.

Este asunto vuelve a poner sobre la mesa (no la Retonta) no solo qué concepto de nación y orgullo patrio podemos tener los cubanos, después de 65 años de la infame melcocha Patria-Nación-PCC-Fidelismo, sino hasta qué punto se dejan arrastrar con delirium tremens por un chovinismo barato que los compulsa a adorar masoquistamente a esbirros miserables como Mijaín El Chivarro. No solo en Cuba, sino en Miami y allende los mares.

No, camaradas, NO es “una victoria de Cuba”, sino el circo sin pan de la tiranía, que será usado para que quienes no han podido escapar de la isla, sigan aguantando hambre, represión y apagones, henchidos de ridículo patrioterismo de provincia.

Un esbirro y abyecto represor, NO nos representa y su legado NO son las medallas de oro, sino los abusos que cometió como cipayo de los sátrapas, al igual que Teófilo Stevenson, Alberto Juantorena y otros tantos.

De lo único que podemos enorgullecernos, es de ocupar el cuarto lugar entre las tiranías más largas de la época contemporánea, solo superados por la URSS, China y Corea del Norte. Tal vez una medalla de bronce, pero al paso que vamos, quizás ganemos oro.

Lo que en algún momento fue Cuba, ya NO existe. El sistema agoniza devorando sus propios despojos, con algunos de sus hijos aún en las entrañas. El último revolucionario no gritará ¡Patria o Muerte!!, frente a un marine del US Navy, sino que morirá de hambre o aplastado por un derrumbe.

Cuba somos los cubanos libres en cualquier parte del mundo, y si no fuimos capaces de derrotar a nuestros verdugos, tampoco los adoren, al menos no aquí.

Tengan vergüenza, no jodan.

Nota: Las contribuciones que solicita Change.org son para la plataforma y no son obligatorias.