Por: Emidelio Urrutia
¿Hay belleza en lo digital? El filósofo norcoreano afincado en Alemania Byund Chul Han expone lo siguiente en un breve ensayo La salvación de lo bello: «la belleza digital no es estéticamente bella. Predomina en la imagen digital lo liso, lo terso y lo pulido, aspectos inclusivos en la actual tendencia de la sociedad de lo positivo».
El espectador ahora no necesita detenerse en la imagen y reflexionar sobre la belleza.
La imagen digital tiende a reducir la belleza mediante un «me gusta»». Según el autor, se vive en la sociedad del «me gusta» y del «sharing». La pantalla digital no daña y no provoca temblores al cuerpo humano. La «negatividad» de la belleza, dramatismo, resulta excluida de la imagen digital.
La cultura del «smartfhones»», –apunta el norcoreano– es la cultura en poder de lo pulido y lo terso. La cultura del «infoactivismo» es la cultura de la información pulimentada, una modelación flexible y dúctil.
Por eso el artista Jeff koons constituye el modelo del arte de lo satinado. La imagen digital de obra de arte manoseada dúctil en los «IPhone», «tables» y «computadoras», el artista de marra la concibe obra de arte sin negatividad, sin ruido y sin rasgos, pantalla donde se resalta lo liso y el brillo con efecto inmediato en el espectador:
«Me gusta» y «comparto».