Por Carlos M, Estefanía
Fundado el 23 de diciembre de 1864 por Rudolf Wall, el periódico Dagens Nyheter (DN) se ha consolidado como la principal fuente de noticias de Suecia y uno de los periódicos matutinos más influyentes del país. Bajo su enfoque de de presunta independencias ocial liberal, este medio ha desempeñado un papel fundamental en la vida pública sueca, posicionándose como un medio de referencia no solo en Estocolmo, donde tiene su sede en el emblemático edificio DN-skrapan, sino en todo el país.
A lo largo de su historia, Dagens Nyheter ha atravesado distintas fases y eventos importantes que han moldeado su identidad. En 1909, el conglomerado Bonnier AB adquirió la mayoría de las acciones de la publicación, una estructura que perdura hasta hoy. Desde su cambio en 1998 hacia una línea editorial mas «progre», bajo la dirección del actual editor jefe Peter Wolodarski y de la editora política Amanda Sokolnicki, el periódico se ha caracterizado por una postura crítica hacia cuestiones sociales y políticas, siempre dentro de un marco del liberalismo social.
No obstante, la cobertura reciente de Dagens Nyheter sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2024 merecería ser criticada por su falta de objetividad y su inclinación hacia una narrativa que sin tapujo alguno presenta a Donald Trump como una amenaza para la democracia global. Lo triste es que lo suyo no ha sido la excepción, sino mas bien un ejemplo típico de cumplimiento de lo que parece ser la norma no escrita para el tratamiento de Trump por los medios de comunicación suecos..
Exploremos algunos de los excesivos artículos publicados en DN el 7 y 8 de noviembre de 2024 retratan a Trump como un villano sin matices, un enfoque que refleja más las preocupaciones y los prejuicios del liberalismo social sueco que una evaluación equilibrada de la política estadounidense.
Donald Trump: el regreso del «peligro encarnado»
En el artículo titulado “Donald Trumps återkomst får marken att skälva under oss alla” (El regreso de Donald Trump hace temblar el suelo bajo nuestros pies), Dagens Nyheter establece su perspectiva desde el inicio: Trump representa un peligro, no solo para EE.UU., sino también para el mundo. Este artículo, escrito por Hans, comienza con una declaración contundente sobre cómo «su regreso hace temblar el suelo bajo todos nosotros», sugiriendo que su presidencia traerá efectos devastadores. Sin un nombre de autor, la editorial se asegura de posicionar al expresidente como una amenaza total, cuya influencia «puede poner en jaque incluso la estabilidad de la OTAN y las alianzas globales». No hay espacio para preguntas o balances: solo la certeza de que Trump es, y será, una figura destructiva.
“Trump es peligroso”: la voz de Isobel Hadley-Kamptz
La periodista Isobel Hadley-Kamptz, en su artículo “Jag vet att man ska vara kyligt distanserad – men Donald Trump är farlig på riktigt” (“Sé que se espera una distancia fría, pero Donald Trump es realmente peligroso”), amplía la perspectiva alarmista. Hadley-Kamptz nos dice que la victoria de Trump es, literalmente, “un peligro real”. Su enfoque se centra en la narrativa de un Trump que destruirá la democracia interna de EE.UU., sugiriendo que esta vez se ha rodeado de “aduladores sin objeciones”. Hadley-Kamptz insiste en que Trump representa una amenaza genuina, y lo retrata como un líder sin barreras ni límites que frenen sus instintos de venganza. Sus palabras, cargadas de alarma, resuenan más como un llamado a la acción que como un análisis periodístico, dejando poco espacio para un debate reflexivo.
Ucrania en juego, según Susanne Nyström
En otro artículo, Susanne Nyström, autora de “Om Trump ger Putin Ukraina – vilket land står näst på tur?” (“Si Trump le da Ucrania a Putin, ¿cuál país será el próximo?”), sugiere que la postura de Trump respecto a Rusia podría desestabilizar la seguridad europea. Nyström teme que Trump, en su regreso, acceda a una partición de Ucrania a cambio de una alianza con Rusia. Al compararlo con líderes autoritarios como Putin, la autora implica que Trump no dudará en “negociar la paz” con condiciones que sacrifiquen la integridad de otros países. Así, Dagens Nyheter construye un Trump que no solo “entrega” a Ucrania, sino que también traiciona el equilibrio mundial.
El fascismo que acecha: Leif Lewin
El profesor emérito Leif Lewin no se queda atrás en esta serie de ataques al exmandatario estadounidense. En su pieza “Mycket talar för att USA har valt en fascist som president” (“Todo indica que EE.UU. ha elegido a un fascista como presidente”), Lewin va más allá, trazando una comparación directa entre Trump y Hitler, afirmando que la retórica de Trump se asemeja a la contenida en “Mein Kampf”. Esta afirmación, tan extrema como polémica, sugiere que el expresidente estadounidense está próximo a establecer un régimen fascista. Lewin menciona que Trump “quiere una lealtad absoluta” y advierte que su política destruirá los fundamentos democráticos de EE.UU., sin ahondar en matices o en el contexto de la cultura política estadounidense.
Una serie de artículos alarmistas
Los artículos de Dagens Nyheter no se limitan a las voces de Hadley-Kamptz y Lewin. La cobertura incluye una variedad de perspectivas igualmente negativas. Por ejemplo, Lina Lund en “Trump lovar gyllene era: ‘Vi ska fixa allt’” (Trump promete una era dorada) reporta el tono triunfalista de Trump, pero también señala la preocupación entre los demócratas sobre su promesa de una «era dorada». Maria Schottenius, en “Trumps valstrategi bygger på hat och splittring” (La estrategia electoral de Trump se basa en el odio y la división), analiza cómo Trump ha utilizado el odio y la polarización como herramientas en su campaña, enfatizando los riesgos que esto representa para la cohesión social en Estados Unidos.
Otros autores, como Katarina Barruk en “Trump och hotet mot demokratin” (Trump y la amenaza para la democracia), discuten cómo la reelección de Trump representa un desafío directo a los principios democráticos. Erik Helmerson, en “En president som hotar USA:s allierade” (Un presidente que amenaza a los aliados de EE. UU.), examina cómo la política exterior de Trump podría poner en peligro las relaciones de Estados Unidos con sus aliados tradicionales, aumentando el riesgo de aislamiento internacional. Estos ejemplos ilustran un patrón claro de alarmismo y falta de matices en la cobertura de DN.
Conclusión: ¿Es este el periodismo que necesitamos?
Es difícil no preguntarse si esta es la cobertura periodística que necesita el lector sueco para entender la complejidad de las elecciones estadounidenses de 2024. ¿Realmente sirve a la democracia sueca que un periódico importante como Dagens Nyheter tome una postura tan parcializada, retratando a Donald Trump y su administración en términos casi exclusivamente negativos? Este tipo de periodismo, basado más en el miedo y en la reafirmación de prejuicios que en un análisis equilibrado, solo contribuye a la polarización y dificulta el entendimiento entre naciones.
Es particularmente irónico observar la paradoja en la figura de Trump, quien representa una línea menos intervencionista de Estados Unidos en el ámbito global. A pesar de esto, la reacción de Europa, que históricamente ha estado sometida a los intereses transoceánicos de las potencias anglosajonas, es de rechazo y alarma. En lugar de ver la presidencia de Trump como una oportunidad para reducir la intervención militar y fomentar una política exterior más soberana, muchos en Europa, incluidos los medios y los políticos, continúan emulando a aquellos «sipayos» indios que, durante el dominio británico, sostenían el orden colonial a expensas de su propia autonomía.
Esta dinámica refleja un deseo de mantener el statu quo de la intervención militar y la influencia de Estados Unidos, en lugar de aprovechar la oportunidad de redefinir las relaciones internacionales en un contexto menos dependiente de la hegemonía estadounidense. La prensa sueca, al criticar a Trump por su enfoque menos intervencionista, parece ignorar el potencial de este cambio para permitir a Europa avanzar hacia una mayor independencia y un papel más activo y responsable en la política mundial.
La historia es compleja, pero, para Dagens Nyheter, parece ser tan sencilla como un villano en una película de terror.–
”La vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan”
Redacción de Cuba Nuestra
Visita las secciones de Cuba Nuestra
en
https://tertuliastockholm.wixsite.com/tertulia/inicio
http://cubanuestrasecciones.wordpress.com/
https://www.youtube.com/user/CubaNuestra
https://www.facebook.com/CubanuestralaprimeradeEscandinavia
http://www.ivoox.com/podcast-podcast-cuba-nuestra_sq_f177460_1.html
También te puede interesar
-
El escándalo de «Comedian» o la paradoja de un arte efímero
-
Donald Trump y el escritor Michel Houellebecq. ¿Qué es ser un buen presidente? Reflexión post-electoral en clave libertaria
-
Fallece en Miami Juan Manuel Salvat
-
Una conversación con Julio Benítez
-
Histeria Post-Electoral: La Crisis de Madurez en la Era de la Politización Emocional