Artículo originalmente publicado el 4 de diciembre 2016 en el ICCCD
By: Margarita García Alonso
Hasta aquí hemos llegado,
La palabra democracia ha sido desnaturalizada por la izquierda gritona que inunda las redes, la prensa y escenarios de diversa factura mediática. Las hordas izquierdistas maltratan el concepto mismo de democracia, ofenden, denigran la libertad de expresión pues les asiste el derecho si repiten en mantra que se revuelcan en nombre de la misma.
Tras el escudo «democracia», los “otros” deben callar, permitir la especulación absurda, cualquier visión apoteósica, ser censurados, soportar dogmas y el “ninguneo” que destruye personas, creencias y la capacidad de analizar situaciones.
El exterior, el mundo, la sociedad, el «fuera de ellos» está apilado en una masa ignorante que han denominado la plebe, los otros, los del bajo coeficiente; «los menores». Nada ni nadie se salva, tienen carteles para cada grupo, “campesinos brutos”, “obreros miserables”, “intelectuales de derecha-obnubilados de odio” que no saben leer, no conocen la historia, no han entendido las correlaciones políticas, hacen juego al imperio, representan la podredumbre universal.
Sí, odio es la palabra que asocian al Humanismo, cuando es lo contrario: la capacidad de saltar frente a lo injusto. La izquierda se ha convertido en una fuerza anti-Progreso, anti-mejoría, anti-libertades. Las soluciones que machacan son copiadas de manuales del siglo XIX y se han saltado los capítulos de rebeldía de esa «masa» cansada de que les impongan lo que es bueno para su vida.
Se han equivocado en todas las grandes decisiones de la década: Venezuela socialista, Brexit, la paz en Colombia, Trump, “el legado” tras la muerte de Castro, la Kirchner, Maduro, y el resto de presidentes brutos, corruptos y mentirosos- la lista es larga de mamalones que tienen en común oler el fondillo a los Castro, doblarse de dolor frente al dictador que acaba de morir, encontrar la excusa, salvar la cerilla de la oreja del monstruo.
Democracia y libertad de expresión es RESPONDER, desbaratar la imposición, las leyendas “revolucionarias” cuyo costo ha sido la ruina de naciones, la destrucción de generaciones, la sumisión, el servilismo y/o la muerte para tantos.
Las diferencias son delicadas entre el socialista de Podemos (respuestas rápidas e incongruentes), el de Cuba interno (a ver lo que cae mientras resuelve), y los socialistas intelectuales del exilio, quienes pululan las pantallas mediáticas cubanas, dotados con títulos, revisando el guequito de una dictadura, donde no logran tener su puesto.
Han llegado a secuestrar la palabra perdón. Han perdonado en arrebato la ignominia e, incluso, se atreven a proponer “arreglos” para los grandes destructores de la isla, con el cuento de la democracia. Su mensaje es claro: “cuenten con nosotros, no somos el “vil exilio”, obligaremos a callar, detendremos a los que sufren, nosotros salvaremos vuestro pellejo, para eso adoctrinamos, castigamos con nuevos métodos. ”
Y no es una idea original, muchos de estos académicos descienden de familias que han apabullado al cubano de base, al pueblo. De casta viene el bandido, de casta ha sobresalido y apesta a casta dirigente extrema socialista.
Cavan la integridad, deslizan frases y consignas “a seguir”, trincheras de ideas perforando la honestidad, huecos donde erigen la tumba de los que fueron humillados bajo el totalitarismo, y, con los cadáveres de poetas, escritores, artistas que ellos se encargan de omitir, que ellos silencian, levantan las tribunas donde se consideran “las mentes luminosas”, los lumínicos del futuro.
¿Hasta dónde quieren llegar estos engreídos? Pues a pactos, a puestos en la Habana, a dominar desde atalayas de control masivo el traspaso, la regeneración del pensamiento contaminado castrista.
En este momento, la pregunta es: ¿en toda la vida han saqueado, qué pueden aportar estos bandidos? y tomar una decisión. Le sigues frecuentando, lo bloqueas en la red, -en mi caso puedo saltar esas etapas, he sido censurada desde que se “posesionaron”, respiro, he comprendido, pueden reventar tripas. Explicar que están destruyendo a creadores del exilio, en pos de garantizar posición, invitaciones, premios y la aceptación en la instalada izquierda, no sirve de nada, pues ya tienen la fórmula, se ponen en el papel “de víctimas” y gritan «es una extremista».
La mayoría de los integrantes de esta secta, ha viajado por becas e intercambios entre instituciones de izquierda, se han quedado en el extranjero tras firmar contratos con socialistas, solo sienten empatía por lo que les da provecho. Son, sin dudas, el HOMBRE NUEVO ILUSTRADO.
Cualquier desacuerdo, cualquier oposición intelectual de una pluma del exilio, sirve para movilizarlos. A «esa la sacamos de la revista», al otro desprestigiamos, «a fulanito lo pongo en malas con», así pegan el sello de inquisidores, su ideario repetitivo que vende falsos héroes, distrae, montando a un disidente que de lejos apesta a oportunismo, a comerciante libertario, a agente de turismo. No se privan de poner por los elementos sobrenaturales a una artista que juega el patriotismo sin arte; a una bloguera que chupa hielo cuando debe mencionar lo que la lleva a la fama, a quien canta Fidel, injertando un iPhone a su media lengua.
El equipo de choque usa elogios estrafalarios para una huelga homérica. Se reagrupa la camarilla en causas revisadas como «buenas». El comité de base, montado por relaciones fangosas al rango de críticos, celadores, cancerberos, y distribuidores de puestos en la Cultura cubana del exilio (y lo que vale de La Habana), devora pasteles de mentiras, destruye lo que queda a sobrevivientes del batuqueo cubano.
Miles, miles de repeticiones, listas de nombres que usan para ignorar obras, miles de conferencias en nombre de “Cuba y su oro cultural”, invitaciones y despliegues porque desde la Habana y con sus miembros-partidarios cincelan la posteridad: los poetas que valen, los únicos que escriben en el universo astral, los mismos de los mismos, desde que descubrieron el espejo de paciencia hasta que sus excelencias pusieron el culo en el Norte.
Ambiciosos de poder, amparados en y por la SOMBRA- elementos, camarilla que manipula revistas del continente Latinoamericano, un explosivo coctel de oportunistas que no está en su primer “golpe de estado generacional” (ver la de los 80, la novísima, algunas), titilando con europeos trasnochados por reventar la sociedad y dirigir una revolución roja, y energúmenos de toda índole que montan el caballo de la arrogancia por pactar con Dios y con el Diablo con tal de publicar, ellos, la izquierda ligera, los herederos de la “revolución traicionada”*, han llegado, «mejor» que Fidel Castro y su familia, a prolongar el abuso contra sus contemporáneos.
Hasta aquí hemos llegado,
Estos NEO-DICTADORES programan eventos, lanzan artículos, insisten en desaparecer la obra y la traza de cientos de artistas y escritores, imponiendo a aquellos que le son fieles, o suficientemente tibios y/o oportunistas y doblan la espalda frente a su grupúsculo.
El resultado salta a la vista, han construido una balsa, pocos caben. En la superficie: “Los Hombres nuevos ilustrados”, las GRANDES mentes auto-proclamadas; a flote, los recaderos que hacen abiertamente la guerra a quienes se apartan, los repetidores fans, las escorias intelectuales que tienen precio, poca dignidad Y, sorpresa, ausentes en la lista de lo que “vale”, la cantidad exacta de escritores que no pertenecen a «su» clan de IZQUIERDA.
El uso y abuso de estos personajes que dirigen Medios de Prensa o situados en Universidades, pagados porque se venden como representantes iluminados del exilio cubano- hermanos de lo que Cuba diga que merece, les permite barajar al antojo, como una trituradora que antecede al rugido: “cállate fascista”.
Obligada estoy a comentarlo, para que entiendan el ridículo, la complicidad de miedosos, el patetismo de sus acciones, hasta esto hemos llegado, a tratar de despertar una reacción cívica en el tipo que ACTÚA como “tu enemigo” pues no acatas una, SOLO UN PELO, de sus “brillantes” teorías e ideas decadentes, cluecas, puro ideario revisionista que justifica la dictadura, de la cual viven cientos de parásitos.
Ellos, la supremacía gloriosa del Hombre nuevo, plasma para la Historia, si te quedas fuera, aunque escribas ciento veinte y ocho libros decentes, no serás jamás. Se han atribuido esa responsabilidad, distribuyen puestos en el futuro literario, político, civil cubano.
¿Y ahora qué viene? Espero su caída. El mal no puede hacer mal cuando has muerto.
Si el “Hombre nuevo de izquierda ilustrado” prosigue, apagando cualquier voz que se aparte de sus creencias, considerándose portador de la verdad absoluta, la riqueza del pensamiento, purísimos y finísimos intelectos que defecan en el derecho a existir de numerosos creadores, si les omiten, si no permiten réplicas ni “oposición a su yugo”, seguirán silenciando obras y tal impostura, tal canallada no es libertad, ni democracia.
La izquierda desentona y es por eso, precisamente, que tantas personas continúan a abandonar sus filas, para respirar.
No tenemos veinte y cinco vidas para perder, nos ha tocado una época cabrona donde comienzo a sentirme orgullosa de ser tratada como reaccionaria.
Hasta aquí hemos llegado.
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*”revolución traicionada”* La NUEVA ONDA PANFLETO DE LA INTELECTUALIDAD DE IZQUIERDA CUBANA EN EXILIO. Con el fin de obtener reconocimiento y apoyo de la intelectualidad, instituciones y gobiernos socialistas, deslizan en cada pronunciamiento que pertenecen a lo mejor del socialismo cubano y trabajan para imponer valores moderados en el medio literario y cultural hispano y, sobre todo, prolongar la injusticia, convirtiéndose en falsos “líderes de opinión”, censuradores, inquisidores, “representantes de”, TIBIOS revolucionarios, cuyo mayor mérito es rescatar “lo traicionado” e imponerlo a su modo.
**Hombre nuevo, concepto sectario, fruto de la educación marxista.
***Hombre nuevo ilustrado, intelectuales cubanos que viven en el extranjero, y continúan a defender desde posiciones oportunistas el sistema donde fueron programados.
Fuente: http://codelamarga.blogspot.fr/2016/12/hasta-aqui-hemos-llegado-con-el-hombre.html
De la imagen: Suzanne Valadon (1865–1938), Femme à la Contrebasse / Woman with a Double Bass, 1908.