Por Carlos Manuel Estefanía
Histeria y Catarsis: La Reelección de Trump y el Espejo de las Emociones Progresistas
La reciente reelección de Donald Trump ha desatado un torrente de reacciones emocionales que van más allá de la simple pérdida política. La histeria post-electoral se ha convertido en un espectáculo que refleja una crisis de madurez en la sociedad, especialmente en aquellos sectores que se consideran progresistas. En su análisis, Morse abre el telón de estas reacciones y nos invita a observar la mezcla de desasosiego y catarsis que ha caracterizado el contexto político actual.
El Espectáculo de la Derrota
Morse inicia su artículo con una confesión reveladora: más allá de los beneficios tangibles que esperaba de la victoria de Trump, como una economía robusta y una frontera segura, también aguardaba con cierto deleite las reacciones emocionales de la izquierda. Su crónica incluye episodios memorables, como el desgarrador grito de frustración de una usuaria de TikTok, «lexiiivlogs_», quien, desde su automóvil, expresa una desesperación que roza lo paródico. Otros, como @_carolimes, optan por un tono más introspectivo, pero igualmente exagerado, cuestionándose cómo podrán vivir «normalmente» bajo un segundo mandato de Trump.
Las respuestas masculinas no quedan exentas de crítica. Morse describe a un individuo sollozante que se pregunta cómo América pudo «hacernos esto». Aquí, la ironía se hace palpable: este tipo de reacciones se convierten en un reflejo de la supuesta crisis de masculinidad que atraviesa el país.
Una Catarsis de Proporciones Distópicas
Un patrón recurrente entre estas reacciones es el temor desmedido a una distopía al estilo de The Handmaid’s Tale. Una usuaria, visiblemente alterada, sostiene que la victoria de Trump significa un retroceso tan grave que el mundo que la rodea se tornará irreconocible. Morse argumenta que esta narrativa ha sido alimentada por los medios de comunicación y la cultura popular, quienes han asociado a Trump con figuras autocráticas de ficción, creando un clima de pánico que parece desbordarse.
El Rol de las Redes Sociales en la Amplificación del Pánico
Las redes sociales han actuado como un megáfono amplificando estas reacciones emocionales, transformando episodios personales en fenómenos virales. Morse, con un tono burlón, sugiere que algunos usuarios parecen disfrutar del espectáculo que generan, como si el drama se convirtiera en una forma de validación social en un entorno político cada vez más polarizado.
Una Crítica Conservadora al Espectáculo del Descontento Político
Los artículos «Remedies for Post-Election Weeping and Gnashing of Teeth» de Jeff Minick y «Political Hysteria» de Staša Travers, publicados en Chronicles Magazine, abordan desde perspectivas complementarias este fenómeno de histeria colectiva que ha cobrado fuerza en los últimos años. Desde llantos desconsolados hasta performatividad política en redes sociales, ambos autores reflexionan sobre el trasfondo emocional y cultural que subyace a estas manifestaciones, ofreciendo una visión crítica anclada en valores conservadores.
El Espectáculo de la Inmadurez Emocional
Jeff Minick explora la ola de videos virales y declaraciones públicas de jóvenes—particularmente mujeres—que reaccionaron de manera exagerada tras la derrota de la fórmula Harris-Walz. Entre los ejemplos más impactantes, destaca a una mujer que, dentro de su coche, se agitaba violentamente, arriesgándose a un latigazo cervical, mientras otra, con un semblante vacío, insultaba a todos los grupos que consideraba responsables de la victoria republicana. El autor también menciona el caso de mujeres que se afeitaron la cabeza como protesta contra lo que asocian con el «patriarcado masculino» del Partido Republicano.
Minick amplía su crítica al señalar que esta histeria no se limita a las redes sociales. Universidades como la de Puget Sound organizaron «espacios seguros» donde los estudiantes, supuestamente traumatizados por el resultado electoral, podían consolarse con chocolate caliente y libros para colorear. Esta infantilización de la juventud es, según Minick, un reflejo de una cultura que prioriza las emociones sobre la razón.
El autor propone soluciones prácticas: abandonar el narcisismo, entablar diálogos con quienes piensan diferente y adoptar herramientas estoicas para prepararse emocionalmente ante la adversidad. En su opinión, estas medidas no solo fortalecerían a los individuos, sino que ayudarían a superar lo que él denomina «Síndrome de Trastorno por Trump» (TDS).
La Histeria como Propaganda Política
Staša Travers, desde su experiencia como sobreviviente de la guerra en Bosnia, ofrece una perspectiva única. Al contrastar el miedo real, vivido en un contexto de violencia, con las reacciones en redes sociales tras las elecciones en EE. UU., concluye que estas últimas no son expresiones de temor genuino, sino «berrinches performativos» que buscan manipular emocionalmente.
Travers argumenta que el verdadero miedo genera silencio y aislamiento. Durante el conflicto en Bosnia, las interacciones eran medidas para evitar ser percibidas como amenazas. En contraste, la histeria post-electoral en Estados Unidos, manifestada en gritos y videos editados, no refleja miedo, sino una incapacidad para aceptar la realidad.
Además, critica las estrategias políticas que alimentan esta histeria, como memes que sugieren líneas de ayuda para prevenir suicidios y proclamaciones de celebridades que amenazan con abandonar el país. Estas tácticas, según ella, son formas de propaganda que explotan emociones sin fundamento racional.
Un Llamado a la Cordura y la Resiliencia
Ambos artículos destacan cómo la polarización política y la tendencia a convertir la política en una religión han fomentado reacciones desproporcionadas. En un contexto donde las instituciones educativas y los medios refuerzan estas actitudes, los autores hacen un llamado a recuperar el diálogo, el pensamiento crítico y el autocontrol emocional.
Para Minick, el estoicismo ofrece una guía práctica. Travers enfatiza la importancia de distinguir entre el miedo legítimo y el comportamiento histriónico. Ambos coinciden en que la cultura occidental enfrenta una crisis de madurez emocional que debe superarse para preservar la cordura colectiva y la convivencia democrática.
Conclusión: Una Lección desde el Conservadurismo
Los textos de Minick y Travers no solo analizan el fenómeno de la histeria post-electoral, sino que lo enmarcan en un diagnóstico más amplio de la sociedad contemporánea. Ambos defienden una visión conservadora que prioriza la resiliencia, el respeto por la verdad y la capacidad de asumir responsabilidades personales frente a las adversidades políticas. En una era marcada por la polarización y la emocionalidad exacerbada, estas reflexiones son un recordatorio oportuno de la importancia de la razón, la madurez y la civilidad.
Fuentes:
- Enjoy Some of the Most Unhinged and Delicious Reactions to Trump’s Victory on Social Media – RedState.
- Political Hysteria.
- Remedies for Post-Election Weeping and Gnashing of Teeth –
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”La vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan”
Redacción de Cuba Nuestra
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