Por Gregorio Vigil-Escalera –
La exposición Naturaleza Figurativa Abstracta que se inaugurará en Palma de Mallorca el 14 de noviembre de 2024 en el Studio Gallery Mallorca, el hispano-cubano Felipe Alarcón, asimilando brillantemente la fértil impregnación transcultural de la diáspora, se inscribe en un conjunto de coordenadas artísticas, culturales, sociales e históricas que definen el pathos de una obra que acaba siendo, a lo largo de su ya prolongada trayectoria, total y específicamente suya.
En la que presenta en esta muestra abre su numen creador a la inclusión de múltiples variantes y variables de significación, producto de una acción constante, de un idilio armónico entre praxis e intuición y entre espíritu y materia.
Incluso podría decirse que este repertorio da la ocasión de trasladar a la visión los dispares aspectos técnicos y teóricos del arte del artista, de su evolución y desarrollo, de la lucidez de una exploración que ha regido siempre su identidad y quehacer.
Él no piensa en términos de posibilidades, pues ellas ahora están implícitas en su enfoque, sino que, por el contrario, tal manifestación está encarnada por un virtuosismo innovador a caballo de metáforas, símbolos, significados, realidades, tiempos y espacios que constituyen la verdad de vibrantes y expresivas facciones del alma.
Felipe percibió desde su infancia los signos que le orientaron de manera decisiva, así como las influencias y decantación de su formación y todo lo referente a los sistemas, técnicas y procedimientos que va a adoptar. Demandado por su flujo vital caribeño y su tropismo isleño, conforma un trabajo que es una fusión de estilos y modos enlabúsqueda de una realidad estética que tiene en el dibujo, el color y el espacio arquitectónico una senda de matices, connotaciones y tonos en perpetuo camino de ser ilimitados y e inagotables.
Para el artista sus revelaciones, al final de su realización, son señales de la morfogénesis que elabora y que al mismo tiempo que su ritmo, su estructura y plasmación, concita la plenitud de misterios, enigmas, fuerzas que determinan el estado impulsivo con el que llegará a la mirada y con el que dará rienda suelta a ese surtido de preguntas y respuestas que atrapará al espectador.
Con esta fenomenología, fruto de una carga de propósitos asentada en el interior de una firme e inalienable voluntad de forma, la base fundamental de su semántica artística reside en su dominio lineal, cromático y pictórico, su enorme capacidad y habilidad para dar a su labor un inmenso caudal vehemente y comunicativo, así como su talento para cruzar distintas opciones estilísticas, matéricas, ideológicas, que abarcan desde lo ancestral precolombino, lo animista, lo medieval religioso, lo clásico, lo barroco, lo simbolista, lo cubista, lo expresionista, lo abstracto, etc.
Las pigmentaciones y texturas formalizadas en cada uno de sus cuadros no sólo no erosionan las formas y figuras larvadas y vagarosas que asoman desde todos los ángulos, sino que las hacen más íntimamente ligadas al conjunto visual de todo el inventario, resultado final de un dictado interno que nunca le ha abandona a lo largo de toda su carrera.
En definitiva, estamos ante un aquelarre artístico que nos estremece y nos sitúa ante el espíritu de un mundo aparecido con una total y profunda transformación.
Gregorio Vigil-Escalera
es miembro de las Asociaciones Internacional
y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA)