Hoy quiero llorar por Cuba
La esperanza se escapó entre las nubes que rodeaban mi casa.
Las piedras del río y el puente están ahí
Sin importarle a los que nadan o caminan.
Ya no pasa el tren y los niños miran con decepción las cañas que ya no existen.
Lejos, el olor del café en las montañas se desvanece
Hay gente, pero muchos abandonaron el nido
La palabra, las discusiones se acurrucan en los ancianos
No existe forma de olvidar
los más jóvenes no tienen adonde mirar
sueñan con el otro lado mientras los descendientes de mambises
se convierten en españoles.
¿Adónde quedó el son de la loma y la ciudad?
¿Se extinguió el orgullo?
Recuerdo las caminatas y la lluvia caliente.
¿Debo mirar a lo que ya no existe?
La patria está cerca de mi mano
Pero nadie la quiere
No hay luz para el camino
ni pan nuestro de cada día.
Las imágenes acompañadas de mentiras
corroen la existencia de este amanuense.