Por Carlos Manuel Estefanía
Los días festivos en Suecia suelen ser mi momento para descansar del ajetreado trabajo de pedagogo, especialmente en estos tiempos donde la omnipotencia del alumnado es palpable. Sin embargo, estando de vacaciones, fue fácil para Milvia, mi mujer, convencerme de acudir a celebrar lo que los suecos llaman Midsommar, una festividad que se traduce al español como «Fiesta del Solsticio de Verano» y es una de las celebraciones más importantes y queridas en el país nórdico.
El Midsommar se celebra alrededor del 21 de junio, coincidiendo con el momento del verano cuando los días son más largos. Es una festividad de origen pagano que se remonta a las tradiciones nórdicas y célticas. Durante la Fiesta de Midsommar, los suecos celebran con bailes, música, coronas de flores y la recolección de hierbas medicinales. Es común reunirse alrededor de un palo de mayo decorado con flores y cintas de colores. También se realizan comidas y bebidas típicas, como el arenque en escabeche, las patatas nuevas y el schnapps, un tipo de aguardiente que se originó en Alemania y Europa Central; una bebida espirituosa relativamente fuerte, a menudo alrededor del 35-45% de alcohol.
Esta celebración marca el inicio del verano y refleja la conexión con la naturaleza y los ciclos estacionales que eran tan importantes en las sociedades agrarias tradicionales. En mi caso, el lugar más cercano a mi hogar para celebrar la festividad fue el parque campestre de Hågelby, en el municipio de Botkyrka, Estocolmo, lugar bien conocido para mí pues fue en este sitio donde, hace ya bastante tiempo, recibí, en una ceremonia, mi ciudadanía sueca.
Sobre el parque de Hågelby
Hablemos del lugar donde he celebrado el Midsommar del 2024: Hågelbyparken, como se le llama en sueco, es un parque que recibe alrededor de 200,000 visitantes cada año. Abierto diariamente, este espacio ofrece una combinación de experiencias y relajación, tanto en días festivos como en la vida cotidiana. En Hågelbyparken se celebran festividades, se organizan festivales, noches de música de baile, teatro infantil, mercadillos de segunda mano y actividades educativas sobre jardinería y biodiversidad. Además, el parque ofrece un entorno natural y edificios culturales históricos para el disfrute de los visitantes.
En el corazón de Hågelbyparken se encuentra la llamada Hågelby 4H-gård, una pequeña granja urbana que alberga caballos, ovejas, cabras, mini cerdos, gallinas, conejos, gatos y otros animales pequeños. Este espacio permite a los visitantes observar a los animales en sus recintos al aire libre, proporcionando una experiencia educativa y recreativa.
El Café Anna Giertz, ubicado en los bajos de un antiguo reloj, ofrece almuerzos y refrigerios todos los días, tanto en su acogedor interior como en la terraza al aire libre. Este café lleva el nombre de Anna Giertz, hija de los fundadores Lars Magnus y Hilda Ericsson. Además, Hågelby Hus es un lugar popular para conferencias, ceremonias y festividades, ofreciendo instalaciones adecuadas para eventos especiales, recuerdo haber participado en alguno por uno de mis antiguos trabajos.
Hågelbyparken se caracteriza por sus prados florecientes, parterres zumbantes y árboles bien cuidados, creando un paisaje que cambia con cada estación. El parque trabaja activamente en la promoción de la sostenibilidad y la biodiversidad, creando entornos favorables tanto para los polinizadores como para los visitantes humanos.
La historia de Hågelbyparken se remonta a la era de bronce, con un paisaje habitado durante siglos. En 1906, Lars Magnus Ericsson, fundador de la conocida empresa de telecomunicaciones que lleva por nombre su apellido, y su esposa Hilda, adquirieron Hågelby gård. Entre 1911 y 1922, desarrollaron su visión de una granja modelo y una finca agrícola moderna. En 1964, el municipio de Botkyrka compró la propiedad y, en la actualidad, la empresa Upplev Botkyrka (Vivencia Botkyrka) gestiona el parque.
La Casa Principal, construida entre 1915 y 1917, es un edificio de estilo clasicista diseñado por Hjalmar Cederström y Uno Berg. Lars Magnus y Hilda residieron aquí, eligiendo cuidadosamente su ubicación para aprovechar las mejores vistas del área. Ekotemplet es un pequeño templo en una colina utilizado para la relajación y la meditación, con vistas al lago Aspen y partes del parque.
Bella Venecia es originalmente una muralla de soporte y bodega para raíces, construida para la familia Ericsson, que también funcionaba como una cancha de tenis. Trädgårdsvillan, construida en 1916, presenta una arquitectura distintiva y fue la residencia del jardinero. Lillgården fue la primera residencia de los Ericsson en Hågelby, una construcción de madera del siglo XVIII reemplazada posteriormente por un edificio de estilo clásico. Fruktpackarhuset es un edificio utilizado para clasificar y empaquetar la fruta cultivada en la granja.
Vagnslider y Klockhus, originalmente un cobertizo para carruajes y equipos agrícolas, ha sido transformado en un café jardín. Ladugården y Stallet, un gran granero y establo, ahora es el hogar de Hågelby 4H-gård, ofreciendo actividades educativas para niños y jóvenes.
Hågelbyparken es un testimonio vivo de la historia y la cultura de Botkyrka, ofreciendo un espacio donde la naturaleza, la historia y la comunidad se entrelazan. Su rica historia, combinada con una variedad de actividades y servicios, hace de este parque un destino importante para visitantes de todas las edades.
Así fue la Celebración de este año
Este 21 de junio de 2024, con motivo de la celebración de Midsommar, el parque estaba inundado de familias, muchas de ellas extranjeras, dadas las peculiaridades demográficas del municipio. Había actividades para todas las edades, desde la decoración de la ya conocida estaca con sus dos aros colgantes hasta juegos tradicionales y bailes. Se organizaron también actividades como la confección de coronas de flores, paseos en tren y diversas opciones de comida y bebida, creando un ambiente festivo y comunitario.
De todo, lo que más me impresionó fue el grupo de personas de avanzada edad, vestidas a la antigua, que se dejaban fotografiar con los visitantes. Ellas tocaron música tradicional, guiaron las danzas y luego ofrecieron un desfile de vestimentas folclóricas de diferentes regiones suecas y de países vecinos como Alemania y Finlandia, todo ello registrado por la cámara de mi teléfono móvil.
Profundizando en la festividad
Hablemos ahora en detalle del Midsommar. Es, junto a la Navidad, una de las festividades más importantes en Suecia. Esta celebración marca el inicio del verano y una temporada de vacaciones para muchos. Históricamente, tanto la fiesta de Midsommar como su “palo”, el tradicional «midsommarstång» tienen sus raíces en las festividades de la primavera en el norte de Europa, celebrando el crecimiento de la vegetación. En la sociedad agrícola preindustrial, Midsommar era un punto de inflexión en el año laboral y la noche de Midsommar se consideraba llena de poderes mágicos y seres sobrenaturales.
En Suecia, la celebración moderna de Midsommar se ha desarrollado principalmente desde mediados del siglo XIX, cuando la clase media comenzó a crear celebraciones con danzas alrededor del «midsommarstång», un poste adornado con hojas y flores. Este poste, conocido también como «majstång» (palo de mayo), llegó a Suecia desde Alemania durante la Edad Media. Las primeras representaciones de estos postes se encuentran en la obra de Erik Dahlberg, «Suecia Antiqua», publicada entre finales del siglo XVII y principios del XVIII.
La danza alrededor del midsommarstång y canciones como «Små grodorna» (Las pequeñas ranas) son parte integral de la celebración moderna. La melodía de «Små grodorna» se originó en una canción francesa que los soldados británicos utilizaban como burla durante las guerras napoleónicas.
Desde 1953, Midsommarafton se celebra siempre el viernes entre el 19 y el 25 de junio, para facilitar el ajuste a la semana laboral. A diferencia de la Navidad, que es una celebración principalmente familiar, Midsommar se celebra con amigos y comunidades más grandes. La decoración con banderas y la danza alrededor del midsommarstång son elementos comunes de la festividad. El midsommarstång simboliza el crecimiento de la vegetación y se adorna con hojas y flores. Aunque a veces se piensa que tiene connotaciones de fertilidad, no hay evidencia que respalde esta idea.
Tradicionalmente, se consume arenque con patatas nuevas y fresas. La patata nueva solía ser un lujo inalcanzable para muchos hasta el período de posguerra, mientras que el arenque y las fresas se popularizaron más tarde. En la tradición folclórica, la noche de Midsommar se asocia con poderes mágicos. Se cree que colocar siete o nueve tipos de flores bajo la almohada puede revelar en sueños al futuro cónyuge.
Midsommar en la Actualidad
El Midsommar sueco contemporáneo se asemeja a una segunda celebración nacional. Durante el fin de semana más cercano al 24 de junio, los suecos se dirigen a sus casas de verano, campings y puertos deportivos. Lugares como Öland, el archipiélago de Estocolmo y Bohuslän en la costa oeste, así como las zonas turísticas de Dalarna, se llenan de personas celebrando.
En las áreas residenciales, las festividades incluyen bailes y juegos en espacios verdes comunitarios, mientras que en las zonas urbanas se organizan grandes mesas en patios de recreo y parques. En instituciones como residencias de ancianos, se celebra con café en el parque.
Midsommar en Otros Países Nórdicos
En Finlandia, Midsommar también es una celebración importante, marcada por saunas, hogueras y comidas tradicionales como patatas nuevas y arenque. En Noruega y Dinamarca, el día se conoce como «Sankt Hans» y se celebra con actividades más modestas y hogueras.
Midsommar y las Creencias Folklóricas
El Midsommar tiene fuertes conexiones con la antigua creencia en la magia de la naturaleza. Se cree que las hierbas recogidas en esta época tienen poderes curativos y que la noche más corta del año está llena de energía mágica. Además, tradiciones como recoger el rocío de la mañana para usarlo en panadería o curaciones refuerzan la idea de Midsommar como una época especial.
Conclusión
Este viernes he sido testigo, en directo, de que el Midsommar es una festividad que, aunque moderna en su forma actual, está profundamente arraigada en las antiguas tradiciones nórdicas. Se trata de una celebración que une a la gente, nativas e inmigradas, en un momento de alegría comunitaria, reflejando tanto el cambio de estaciones como la rica herencia cultural de Suecia. Espero que mi lector, de visita algún día por estos lares escandinavos, tenga la suerte de disfrutarla.
Fuentes: