Los Estados Unidos Españoles

Por Héctor A. Rodríguez, PhD.

¿Se imaginan ustedes si, antes de lograr la independencia de España, hubiera sido posible crear un gobierno federal español donde cada país fuera un estado, similar al modelo de Estados Unidos, con un gobierno central ubicado, por ejemplo, en Brasil por su posición equidistante, y los demás territorios funcionaran como estados confederados?

Creo que la razón por la que este proyecto no existe hoy en día es la mediocridad del pensamiento español. Cualquiera que observe la España actual, con su gobierno y sus autonomías, se dará cuenta de que un sueño panhispanoamericano era inviable. En pleno siglo XXI, los españoles están socialmente en retroceso. Viven en constante conflicto, pidiendo la cabeza unos de otros. Todos desean ser independientes. Tuvieron un monarca irresponsable, mujeriego y bebedor, que mataba elefantes y otros animales por diversión. ¿Cómo imaginar que un hombre así podría haber concebido un gobierno mancomunado de proporciones continentales?

Es inconcebible un congreso de todos los pueblos americanos con sus diversos acentos y lenguas, obligándolos a comunicarse, como sucede en España, donde el parlamento es un mosaico de dialectos que a menudo resulta ridículo. Pedro Sánchez se burla de los gallegos, calificándolos de retrasados e incultos. Si esa es la idiosincrasia dominante, ¿se imaginan burlarse de los argentinos, chilenos o mexicanos por su acento?

Recientemente, España tuvo un desliz diplomático con México, mostrando una falta de tacto evidente. Llamar «marioneta» a la nueva presidenta ha sido muy mal recibido, aunque, siendo sinceros, no es del todo incierto si consideramos que su discurso al ganar las elecciones fue idéntico al de AMLO. Sin embargo, la arrogancia conduce a comportamientos como este.

En resumen, del dicho al hecho hay un gran trecho, y en este caso, ese trecho es tan ancho como el océano Atlántico, lo que hizo imposible la creación de los Estados Unidos Españoles.