Por Margarita García Alonso
«A veces, unas cuantas palabras ignoradas alcanzan un eco que resuena por espacio de siglos. Puede olvidarse quién las dijo y pueden olvidarse hasta las palabras mismas. Pero queda actuando, vivo y duradero, su sentido.»
María Zambrano
Hoy por hoy existen Tres culturas cubanas:
1. La Cultura oficial de la Habana, con generales de la poesía y narrativa que viajan a festivales, dirigen puestos claves de la cultura, dan recitales en todo el mundo e invade las redes con lo que ‘vale’ y ‘cuenta’ como autor cubano, por supuesto, por mucha ‘amistad’ que mantengan en Facebook no deja like ni comparte obras de exiliados, a no ser que estos colaboren con el Poder / les hagan PUB, o sean de izquierda. Excluye, por supuesto, al artista ‘masa’, el pobre del montón.
Nivel tóxico: 12/20
2. La cultura cubana disidente oficial, integrada por grupos socialistas, implantados por Rojas, Ponte, Aguado, Francis, Brugueras, etc., etc., que han encontrado su venganza en silenciar voces y testimonios de intelectuales desafectos al régimen. Su doctrina es la ‘élite’, grants, premios, visas, junto a promesas a los artistas en la isla. Viven, hacen carrera y mejoran el bolsillo por el apoyo de los artistas cubanos encerrados y los del exilio que evitan ser asesinados socialmente. Silencia y censura al mismo nivel de la Cultura cubana oficial, viaja, pública, traduce, alimenta a académicos que les escriben loas, posee editoras y representa a la isla que se han ganado con muy bien financiamiento de Estados Unidos y Soros.
También se fusiona y acepta a los generales del primer rango, a muertos que re-interpretan, o denuncian a famosos de antes, y/o reviven a Glorias del ayer, pues consideran que la Fama es contagiosa y pistona. Ambos mantienen fichero de afectos, desafectos, chismes, burlas y represalias sobre quienes no se sumen o sean tibios al ‘socialismo mejorado’. Excluye, por supuesto, al artista ‘masa’, el pobre del montón.
Nivel tóxico: 18/20
3. La cultura y literatura del exilio apagada desde hace mucho por la penetración de los anteriores en el exterior, con creadores borrados del escenario, pero con Obras por descubrir si en el futuro sobrevive alguien que considere que todo, todo esto es muy ‘raro’.
Sin mucha fuerza, elementos aislados que denuncian lo anterior y son inmediatamente apartados por los mencionados que poseen rango de ‘intocables’, ‘héroes’, ‘maestros’, ‘santos’ y dirigen Portales web y revistas ‘oficiales’ —opositoras como revolucionarias.
Elementos que guapean en los mares y estanques anteriores y logran ridiculizarse al pasar por amigos de todos; diplomáticos de alta especie que flotan tras auto-publicaciones e invitaciones; personas que guapean, pues creen que los ahogados tienen oportunidad si ponen un saco de hielo en la cabeza; y otras que publican palabras del Evangelio y/o místicas para existir en ese lugar que nadie reclama, la soledad de muertos.
Nivel tóxico: ídem al cementerio, aunque alguno puede ser rescatado para ‘la causa’ de las dos primeras culturas cubanas influyentes en el planeta.