«El miedo en Cuba», libro inconcluso de Joel James

Por ARVC

Durante el XVI Coloquio Internacional Joel James In Memoriam, celebrado en la Casa del Caribe en Santiago de Cuba del 10 al 13 de enero del presente año, el director de dicha institución, Orlando Verges Martínez, presentó una ponencia de especial interés titulada «El miedo en Cuba: El libro que Joel no pudo escribir». Esta intervención constituyó uno de los momentos más significativos del encuentro, no solo por el valor testimonial del contenido expuesto, sino también por el reconocimiento implícito de una dimensión poco explorada en la obra del intelectual homenajeado.

El trabajo de Verges se fundamenta en un hallazgo revelador realizado por Vicky James, hija de Joel, quien, al revisar la biblioteca personal de su padre, encontró un documento inédito. Este escrito, oculto entre las páginas de un volumen cualquiera, contenía una serie de anotaciones en las que Joel James bosquejaba los temas que deseaba desarrollar en un libro futuro. No se trataba de un simple índice o de un esquema superficial, sino de un conjunto de ideas esbozadas en tiempo presente, a modo de registro urgente, como quien sabe que el olvido y la dispersión pueden borrar incluso las intuiciones más claras si no se fijan de inmediato en la escritura.

Orlando Verges advierte que este documento no debe interpretarse como una obra inconclusa en sentido tradicional, sino como un testimonio de trabajo en estado naciente, de reflexión abierta. En él se aprecia el rigor con que Joel concebía sus proyectos intelectuales: el apremio de ordenar los temas, la necesidad de plantear las preguntas esenciales antes de que la prisa cotidiana y la censura del contexto borraran la posibilidad de su planteamiento.

Según expone Verges, el documento encontrado traza las líneas fundamentales de lo que habría sido una profunda indagación sobre el miedo en la sociedad cubana contemporánea. No es difícil imaginar el alcance y la carga crítica que un libro de tal naturaleza habría tenido, especialmente viniendo de un pensador como Joel James, cuyo compromiso con la verdad cultural no eludía las zonas oscuras de la vida nacional.

Los puntos temáticos registrados por Joel —que Verges considera apenas un inicio de trabajo, aunque de gran elocuencia— delinean una preocupación central: el miedo no solo como emoción individual, sino como fenómeno histórico, cultural y político estructurante de la experiencia cubana. La ausencia de este libro representa, en sí misma, un vacío significativo en nuestra historiografía y en nuestra comprensión más profunda de los mecanismos de poder, control social y resistencia en Cuba.

De este modo, la ponencia de Orlando Verges no solo rescató un fragmento de la obra inédita de Joel James, sino que también dejó abierta una interrogante mayor: ¿qué caminos habría seguido el pensamiento cubano si se hubieran podido explorar sin cortapisas las zonas vedadas por la represión cultural y la autocensura? ¿Hasta qué punto nuestra interpretación de la cubanidad, del proyecto revolucionario y de sus efectos antropológicos estaría hoy enriquecida —o transformada— si existieran más testimonios valientes como el que Joel había concebido?

Este testimonio fragmentario reafirma una constante en la trayectoria intelectual de Joel James: la apuesta por una cultura entendida no como vitrina triunfalista, sino como espacio conflictivo, dramático, de tensiones no resueltas entre historia, identidad y poder. Su preocupación por los cultos populares, por la religiosidad sincrética, por las expresiones culturales de las comunidades marginales, formaba parte de esa mirada integral que también reconocía, aunque apenas insinuada en su obra publicada, la dimensión del miedo como estructura profunda de la subjetividad insular.

Con este hallazgo y la lectura pública de su contenido, se visibiliza también la necesidad de emprender, desde las nuevas generaciones de investigadores, la tarea pendiente de articular una historia crítica del miedo en Cuba. Historia que, inevitablemente, habría de rastrear sus raíces en las dinámicas coloniales, en las prácticas esclavistas, en las narrativas de violencia política y en los mecanismos de control ideológico contemporáneo.

La recuperación de este proyecto inconcluso no puede quedarse en un simple ejercicio de veneración póstuma. Debería, más bien, impulsar una renovación de los estudios culturales cubanos, reivindicando aquellas preguntas que, como las de Joel James, incomodan, revelan y obligan a repensar las certidumbres heredadas.

En definitiva, el documento encontrado y la reflexión que genera constituyen un acto de resistencia intelectual. No solo porque preservan la memoria de un proyecto que fue cancelado antes de nacer, sino porque reafirman la vigencia de una postura ética fundamental: la del intelectual que no teme nombrar el miedo, que entiende que la cultura, si ha de ser auténtica, debe también ser crítica y audaz, capaz de confrontar sus propias sombras.

Los puntos temáticos que se abordarían en el libro, según se desprende del documento encontrado, son los siguientes:

El miedo en Cuba

1 Relación entre el miedo y la violencia

2 La sociología del miedo en mecanismos de intercambio étnico

3 El miedo histórico permanente: el miedo al negro, su proyección sociológica como conductor de mentalidades, prejuicios y conductas sociales. Distintos momentos en Cuba

4 El miedo al poder y perder el poder

5 El miedo a discrepar y a expresar lo que se considera como verdad. Carácter reaccionario de la coincidencia y la unanimidad

6 El miedo al pensamiento propio. Su proyección en la cultura

7 Los fundadores de la nación cubana, sus criterios sobre el miedo

8 Miedo físico, miedo social, y miedo político

9 Tendencias actuales del miedo en la sociedad cubana

10 El miedo al miedo

11 Miedo, temor y pánico

12 El miedo como todo lo que se asuma como enemigo de la seguridad personal, entendiendo por la persona el ámbito colectivo en que se vive de manera inmediata

13 El miedo al trabajo. El miedo del esclavo doméstico al cafetal y del esclavo del cafetal al barracón del cañaveral

El ponente subraya que quienes conozcan la trayectoria intelectual de Joel James advertirán de inmediato que los temas planteados en este proyecto se encuentran ya esbozados en textos y discursos anteriores, particularmente en Vergüenza contra dinero, publicado por primera vez en 1996, en pleno proceso de salida del llamado eufemisticamente Período Especial, etapa crucial en la historia reciente de Cuba.

Orlando Verges destaca que en este nuevo proyecto, aún en su estado embrionario, James se adentra en el análisis del miedo como categoría psicosocial, entendida no sólo como reacción evasiva o instintiva, sino también como instrumento de autoprotección y mecanismo de supervivencia en un contexto de alta presión histórica y política. Desde una perspectiva afín al psicoanálisis, el miedo se manifiesta bajo múltiples rostros: desconfianza, recelo, cuidado, sospecha, desasosiego, ansiedad; y puede derivar, en situaciones extremas, en pánico, terror, asombro, alarma, cobardía, timidez, desaliento, angustia o preocupación. Sin embargo, no menos relevante es que frente al miedo también emergen respuestas contrarias: audacia, valentía, esfuerzo, gallardía, heroísmo, determinación, atrevimiento, aspiraciones e ilusiones, manifestaciones todas de la capacidad humana de resistir y superar la adversidad.

Uno de los aportes más relevantes de la ponencia de Verges es señalar que, en su proceso de trabajo y reflexión, Joel James consultó diversas fuentes que enriquecieron su mirada sobre el miedo en la sociedad cubana. Entre estos materiales, sobresalen anotaciones y subrayados sobre la dicotomía entre hombres ordinarios y extraordinarios formulada por Fiódor Dostoievski, vinculada a los mecanismos de adaptación social, así como meditaciones extraídas de Martin Heidegger, particularmente en torno a la diferencia entre una existencia banal, carente de autenticidad, y una existencia auténtica, consciente de su finitud y de su posibilidad de ser plenamente libre. Ambos núcleos conceptuales, profundamente arraigados en la tradición existencialista, habrían servido a James para elaborar una teoría crítica del sujeto en la Cuba contemporánea.

Basándose en sus intercambios personales con el autor, Orlando Verges considera que los temas que Joel James pretendía abordar en el inacabado El miedo en Cuba pueden resumirse, preliminarmente, en los siguientes puntos:

A vuelo de pájaro, recuerdo algunas ideas y las comparto…

  • Los peligros de la exaltación de la burocracia y la corrupción: James habría examinado cómo estas prácticas, naturalizadas y sistematizadas, erosionan la confianza social y generan una cultura del temor estructural, donde la dependencia burocrática actúa como disuasivo del pensamiento crítico y de la iniciativa individual.
  • La desaparición del campesinado como clase social: La desaparición progresiva del campesinado tradicional implicó no sólo una transformación económica, sino también un trauma cultural y simbólico, con consecuencias profundas en la identidad rural y en el tejido de valores que habían sostenido históricamente la vida popular cubana.
  • Los frenos al desarrollo de las potencialidades individuales: Según la hipótesis de James, el miedo al desempeño individual se habría exacerbado en un modelo que privilegia la subordinación ciega al proyecto colectivo, debilitando las dinámicas de excelencia personal, creatividad y autonomía.
  • El temor al pluripartidismo como opción política: La resistencia a explorar alternativas políticas pluralistas estaría anclada en una lógica del miedo a la fragmentación y al desorden, lo que impedía pensar en modelos de gobernanza más inclusivos, adaptados a las necesidades contemporáneas sin necesidad de renegar del legado revolucionario.
  • El consenso y la unanimidad como únicos criterios de legitimidad: James habría explorado críticamente la idea de que el consenso absoluto y la unanimidad se convierten en dogmas que inhiben la diversidad de pensamiento y sofocan la dialéctica social necesaria para el avance político y cultural.
  • El miedo a la escasez, la pérdida y el despojo: Una constante en la psicología social cubana, marcada por décadas de penuria material, es el temor a no tener suficiente, a perder lo ganado o a ser privado de algún bien básico. Esta ansiedad estructural influye tanto en las relaciones individuales como en la configuración de estrategias colectivas de supervivencia.
  • La relación entre individuo y sociedad: La reflexión sobre los equilibrios entre equidad y libertad, inclusión social y libertad de creación, habría sido central en el proyecto de James, buscando delinear una vía para una participación ciudadana más plena y para el empoderamiento de la sociedad civil en la conducción de su propio destino.

Estos puntos, dispersos pero de una coherencia interna innegable, permiten imaginar la magnitud crítica y filosófica que habría tenido El miedo en Cuba de haberse completado. Más allá de su carácter testimonial, representan una invitación abierta a continuar la reflexión sobre las raíces culturales y psicológicas del miedo en la historia cubana contemporánea.

La ponencia de Orlando Verges no sólo recupera un proyecto inédito de uno de los pensadores más agudos de la cultura cubana reciente, sino que también invita a reconsiderar la pertinencia de los problemas que Joel James, en su lucidez y en su honestidad intelectual, se propuso abordar. De algún modo, El miedo en Cuba persiste como obra fantasma, como libro necesario, como pregunta abierta que todavía interpela nuestra comprensión de la realidad.


Fuente: Ponencia enviada por el autor y publicada en la página oficial de la Casa del Caribe. Casa del Caribe

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