Por: Chandra Mohan Jain
Krishnamurti fracasó porque no podía tocar el corazón humano; solo podía llegar a la cabeza humana. El corazón necesita algunos enfoques diferentes. Es aquí donde diferido con Krishnamulti: a menos que se alcance el corazón humano, se puede ir repitiendo como loro hermosas palabras que no significan nada. Lo que Krishnamurti estaba diciendo es cierto, pero no lograba relacionarlo con su corazón. En otras palabras, lo que estoy diciendo es que J. Krishnamurti era un gran filósofo, pero él no podía convertirse en un Maestro. No podía ayudar a la gente, preparar a la gente para una nueva vida, una nueva orientación.
Aun así, yo lo amo, porque entre los filósofos él es más cercano a la forma mística de la vida. Él mismo se evita el camino místico, lo pasa por alto, razón de su fracaso. Pero él es el único entre los pensadores contemporáneos modernos, casi en la línea límite del misticismo, y se detiene allí. Tal vez tiene miedo de que si habla de misticismo, la gente comenzará a caer en los viejos patrones, las tradiciones antiguas, viejas filosofías de misticismo. Ese miedo le impide entrar. Pero ese miedo también impide que otras personas entren en los misterios de la vida.
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