Por Galán Madruga
Por exhibicionismo se entiende aquella tendencia (ya permanente como cualquier movimiento revolucionario, según Trotski) en el arte de priorizar la exhibition por encima de la artistic production. Para entender la auto insuficiencia del selfishness en la obra de arte, el sociólogo Niklas Luhmann sugiere, desde una perspectiva sistemática, establecer el análisis en forma de una diferenciación partial system. Lo cual corrobora que la tendencia hoy en el arte se da , según el comisario, crítico y esteta Boris Groys, imponiéndose el dominio del sistema mercado del arte contra la experiencia milenaria del artistic production. Es decir, no es tan importante para el exhibicionista del performance contemporáneo, la heterotopia del taller, la producción en serie y la mentalidad ascética del oficio.
Lo importante constituye ahora, para el productor de selfishness, la exposición en una heterotópica cerrada de la obra de arte en sí misma. Para ello, la transformación exige un auto titularse individuo sin atributos, cuya desvinculación del mundo concuerda con la del existencialismo tipo estar consigo mismo, una rendición contumaz ante el sistema del arte y la relación entre la colección y el coleccionista.
La auto referencialidad tipo exhibicionista revela el grado de enajenación con respecto al hábito de la conciencia, que hizo óptimo en el pasado bajo el proceso de supervivencia del arte. La simplificación filosófica política tomada de Hannah Arendt , de que el auto se exhibe, implica una relación histórica entre el explotador y el explotado, y abre el camino al arte político selfishness.